EL ÁNGEL FUMADOR (La isla de Siltolá, Sevilla, 2012)
Comenta un lector en Amazon: «Para empezar, destacaría la autenticidad que transmite desde el primer verso, sin artificios, sin pretensiones, sin la pompa que desgraciadamente suele esconderse tras la obra de no pocos autores. La naturalidad en la expresión y la nitidez de las ideas y sentimientos que va vertiendo como si de un tranquilo y continuo manantial de agua fresca se tratase, han convertido la lectura de este precioso libro en una de las experiencias más vivas y gratificantes que ha tenido este lector habitual de poesía que suele cabrearse con lo que lee.» Gracias.