Categoría: Primeros artículos en ABC

Ante notario


De todos los numeritos circenses a los que he asistido en mi vida, no hallo en la memoria, con excepción de su berlusconiano antecedente, ninguno tan ridículo como la vistosa iniciativa de Artur Mas de acudir a una notaría a firmar un “contrato con los catalanes”. En el que se obliga, por ejemplo, a suprimir

En la lengua de Cervantes


Sancho, fíjate bien que de las cosas que tú y yo atesoramos en el alma, ninguna hay comparable a la que sirve para darle a otros hombres tu palabra. Y pues que de su fibra estamos hechos, y en ella nuestra vida se proclama, y es ella quien nos brinda la materia para comunicar lo

“Made in China”


Imagínense ustedes una mujer desesperada. Tan vacía, que ansiara un dolor en su vientre. Una mujer que se hubiera ya puesto en cuatro manos, abierto en seis promesas, pinchado en cien agujas, gastado en un infierno de quincenas, naufragado en mil cólicos de sangre. ¡Desconfíen, amigos, de las ciencias impuras! Y que un buen día,

De Mozart y mordazas


Me aburre el simbolismo en el teatro. Casi diría que me ofende. Como el de aquella obra que vi hace tiempo en Bruselas en que al final, para hacer más patente la decadencia, la banalidad, la descomposición moral de la clase burguesa – que ya el texto denunciaba sin rodeos -, los actores derramaban el

En el nombre del Padre


Si no estuviera tan cansada. Si no estuviera tan definitivamente cansada de leer, bajo las letras más góticas – en ese florilegio de los libros donde más de un millón de escaramuzas caben en un atónito bostezo -, toda la muerte, toda la insolencia de las hogueras redentoras (con sus juicios sumarios), toda esa presunción

La escuela del fracaso


Estudié en el Liceo Italiano de Madrid. Era, con un curioso afán de eclecticismo, un “liceo scientifico ad indirizzo classico”, que es tanto como decir que lo que allí se pretendía es que los alumnos adquiriéramos una costumbre científica que nos permitiera abordar con rigor las distintas disciplinas, pero con la mirada siempre puesta en

«Club de femmes”


Hace tiempo, cuando llegué a Bruselas, tuve la fantasía de crear una asociación de mujeres. Ni necesariamente feministas, ni forzosamente tradicionales. De izquierdas o de derechas. Negras, blancas o amarillas. Tan hermosas como Sofía Loren a sus setenta y un años, tan feas como Bette Davis en su divina juventud o tan corrientes como yo

África


Viajé a Senegal en los tiempos de la Guerra del Golfo. El aeropuerto de Dakar era la Corte de los Milagros. Nunca había visto tanta miseria en carne viva. Pasamos la aduana y, en la noche profunda, los muñones oscuros se confundían con el paisaje. Sólo de vez en cuando estallaba el fulgor de una

Romance del adiós


Según avanza la noche, se nos acaba el verano, dejándonos un regusto a carbonilla en los labios. Se va trazando un reguero de bosques aniquilados, de acusaciones innobles, de políticos ignaros, y de Fuerzas que antes eran de todos o del Estado, y que si fueran comunes acaso dieran abasto para apagar los cien fuegos

La buena educación


Uno de los objetivos que me he fijado para este verano es iniciar a mi hija en los misterios de la civilización. Con sus tres años y medio, su natural rebeldía y el enjambre de mimos que la rodea, me temo que anda un poco asilvestrada. Ya ha aprendido en poco tiempo que lo mismo