Categoría: Primeros artículos en ABC

El fuego


Como sigo fumando a pesar de todas las prohibiciones, me enciendo un cigarrillo y me quedo un buen rato mirando la nubecilla que asciende, desde una fisura de la ceniza compacta que corona el cilindro, hacia la transparencia del aire manso que me circunda. Luego un golpe de brisa dispersa el rizo de humo. La

Cuba libre


Cuando viajé a la Habana, no lo hice directamente desde Europa. Estábamos, el Vitorio y yo, pasando unos días en Jamaica, y se aproximaba la fecha de mi cumpleaños. En un hotel-poblado de la Bloody Bay – una preciosa bahía que debe su nombre a una legendaria escabechina -, en la intimidad de un bungalow

La mampara


Si ese individuo, Txapote, no perteneciese a la banda terrorista ETA; si no fuera un asesino de “responsabilidad limitada”, no diré que con licencia para matar, pero sí con respaldo suficiente como para creerse con derecho a no dar cuenta de sus crímenes ni ante la sociedad ni ante la Ley; si fuera un energúmeno

Los “vudúcratas”


Navegando por la red, me topé el otro día con uno de esos nuevos artilugios, tan propios de nuestro tiempo, que te dejan a medio camino entre la risa boba y la sangre granizada. Los llaman “vudúcratas”. Parece ser que el invento es mexicano. Son figuras humanas de papel, como aquellas muñecas recortables de nuestra

Luna llena


Fue el martes pasado, día once. Del cielo de Bruselas, justo donde acaba mi calle, colgaba una luna tan llena, tan violentamente cercana, tan prepotente, tan visiblemente rugosa, que por un momento pensé que estábamos siendo invadidos por ella, que aquello era un mundo volante a punto de incorporarse, como una bola de acero, al

Hombres y mujeres


Hace tiempo que me vengo asombrando ante la profunda estupidez con que los guionistas de nuestras series adornan a sus personajes masculinos. El punto culminante de esta tendencia se alcanza en «Los Serrano», esa historia de barrio en la que ellas se dedican a la enseñanza y son cultas, elegantes y sensibles, y ellos se

Una de mus


En cuanto envíe al periódico este artículo, saldré disparada hacia el Casino de Madrid – me refiero al clásico, el de la calle Alcalá – a participar en el Primer Campeonato de Mus que la Fundación “Ciudad de la Esperanza y la Alegría” tiene previsto celebrar allí con fines estrictamente benéficos. Lo que se recaude

Florencia


Me he venido a Florencia a lavar mis penas en el Arno. A preguntarle a esta ciudad de piedra acariciada, desmenuzada por el tiempo, quiénes eran los hombres que antaño la habitaron. Y quiénes somos nosotros, los que ya en esta página escribimos, con letra aún vacilante, el perfil de sus calles fruncidas, de sus

Evo y sus Ilegales


Lee este rap a la carrera, que es marchoso y se acelera. Adivina, adivinanza, ¿quién no llega, pero alcanza? ¿Quién le pide a Zapatero más paciencia y más dinero? ¿Quien nos tilda de ladinos sin que chiste Moratinos? ¿Quién espera a verse en Viena para hacernos la faena? ¿Quién es el hijo del Sol que

Guerra y paz


Esta tarde, si los niveles de indignación de buena parte de la ciudadanía están tan altos como imagino, se contarán por miles los madrileños de origen, adopción o destierro que saldrán a la calle a decirle al Gobierno que hasta aquí hemos llegado. Que ha costado siglos de Historia, partidas, leyes, fueros, compromisos, constituciones y