Seguramente conocerán ustedes el famoso poema de Rudyard Kipling titulado “Si” (“If”, en versión original). Se lo oí mencionar a Adolfo Suárez “junior” en una entrevista que le hicieron hace tiempo en televisión con motivo de la enfermedad de su padre, creo que refiriéndose a la dignidad. Explicó él, si mal no recuerdo, que esa
Paco Siesta
A Paco le conocimos el Vitorio y yo al poco de llegar a Bruselas. Digamos que en 1987 o, a lo sumo, en 1988. En todo caso, no mucho después de la adhesión. En la aquí famosa rue Archimède, el restaurante madrileño Villa y Corte acababa de abrir una sucursal homónima que tenía, a modo
Los poetas
Vargas Llosa y las visitadoras
El martes pasado, ni corta ni perezosa, me fui con dos amigas al Paraninfo de la Universidad Libre de Bruselas, en una de cuyas aulas daba una conferencia mi admirado y querido Mario Vargas Llosa. Llegamos con media hora de adelanto para conseguir un buen asiento, y les aseguro que no pecamos de excesivamente precavidas.
Romance de las Españas de Zapatero
Ni don Juan lo sospechaba, ni Abenámar lo sabía, que tan lejos de Granada tales prodigios habría. Que donde ruge el León y se termina Castilla, viniera un varón al mundo capaz de tales alquimias. Por no parecerse al Cid, que por Rodrigo atendía (y tuvo el muy poco tacto de hacerse una Reconquista), lo
Traiciones y sonrisas
A los traductores profesionales, entre los que me cuento, se nos acusa con frecuencia de traicionar los textos que traducimos, o sea, que conducimos a través de las lenguas. Somos como pastores de un rebaño que hubiera que trasladar por las cañadas del lenguaje de un aprisco a otro aprisco, y en ese camino sucede
Murcia en Fiestas
He pasado en Murcia la Semana Santa y las Fiestas de Primavera. No lo he hecho en calidad de turista, sino con la convicción, casi con la fatalidad, de quien año tras año se reencuentra por estas fechas con sus orígenes. Tengo por allí dos plazas que de tarde en tarde, cuando desemboco en ellas,
Los tulipanes
Ya han llegado a Bruselas los tulipanes. Mi madre, que de vez en cuando se sube a estos países bajos a inyectarle un poco de cordura a las furias atlánticas y a ejercer a mi vera su indesmayable oficio de ángel flamígero y custodio, me ha llenado la casa de flores. Tras un febril acopio
Mis inmigrantes
Voy a hablarles de Bei. Para mí, la Bei no es la “Banque européenne d’ investissement”, sino el diminutivo de la chica que viene todos los días a mi casa a organizarla y expandirla. A bajarle los humos. A sembrarla de panes y blanquearla de leche. A llenarla de ajetreos y presencias. A devolverle, también,
Escribir en ABC
En este artículo me quito la montera, y le dedico la faena al tendido. Como quiero lidiarla con aplomo, empezaré por confesarles que lo mío, mi vocación, nunca ha sido el periodismo. Decía Quevedo, y glosó mi padre en uno de sus poemarios de juventud, que «lo fugitivo permanece», pero yo nací no sé si