He dicho unas cuantas mentiras en mi vida, ¡qué le vamos a hacer! Y de algunas he salido bien parada. Pocas personas me aventajan en el arte de inventar excusas para, por ejemplo, ahorrarme las alquimias de una fiesta indigesta, o disfrazar mi flagrante desmemoria de comprensible circunstancia. Como nunca reconozco a nadie ni me
El verano
Amo el verano porque no siembra esfuerzos ni esperanzas. Porque llega un buen día, sin anunciarse, y se instala en el cielo como una pincelada azul y transparente, y estremece las uñas de las flores, y se come los vientos, y se recuesta en la arena como un pan de oro, y te pone un
Europa
A Europa, esa vieja alcahueta, le sobran latines para saber quedarse muda cuando le conviene. Y si no fuera porque las comparaciones son odiosas, diría que se merece más espumas y milagros que la Venus de Botticcelli o la Beatriz del Dante, siquiera porque a la una le saca varias conchas, y a la otra,
A mi padre
¿SABES, padre? Para que todo sea más hermoso y difícil, me han pedido en ABC que te escriba unas letras de homenaje desde tu columna. Ésa a la que tan libre y orgullosamente vivías atado. Esa columna tuya en la que nunca -decías- te habían tocado una coma, y en la que te habías instalado