Autor: Laura Campmany

No, gracias


Imitando a Cyrano: ¿y qué tengo que hacer? ¿Celebrar con albricias que llegara al poder un hombre que podría no haberlo ni catado si un pueblo malherido no le hubiera votado? ¿Cantar las excelencias del Ministro Caldera? ¿Hacerle un monumento con forma de patera? ¿O reírle las bromas a Pepiño «conceto»? ¿No hallar en sus

Nuestra Loyola


Conocí a Loyola de Palacio en Bruselas, siendo ella vicepresidenta de la Comisión Europea. En aquellos años de su enérgico exilio, cada vez que mi padre venía a visitarme, llamaba a Loyola. Eran buenos amigos, de ésos que nunca se esquivan. Él solía invitarla a cenar en «Comme chez soi», pero no a solas, sino

Las tres ideas de Rajoy


Las propuestas que Rajoy le ha lanzado a Zapatero me recuerdan lo que le sucedió a mi hermana Beatriz en un examen de Filosofía del Derecho. En una de las preguntas, se pedía a los alumnos que hablaran sobre Aristóteles. “Nada, lo que se dice tres ideas”, aclaró el profesor. Uno de los examinandos se

Europa, por amor


Nos creíamos que el dinero, o sea el parné, la pasta, guita, costilla o morusa, vaya, lo que se dice el money money “cantante” y sonante de la famosa canción movía el mundo y hasta las caderas de las sílfides, y ahora va resultar que nones. Que por muy poderoso que sea don dinero, por

Liberales tranquilos


No está mal que un periódico se mantenga durante más de un siglo fiel a sus tonos y principios. Que lo haga aunque el régimen, o los vientos, o la impaciencia soplen en dirección contraria. Si uno es cristiano, debe proclamarlo aun bajo el diente del león, de igual modo que si uno es subversivo

El estrés


¡Dios mío, qué estrés! Qué acento agudo sobre los pliegues del entrecejo. Cuánto tardan los autobuses del día a día, y con qué chirrido de gozne se detienen ante la puerta de tu abrigo o bajo el techo de tu paraguas. A la oficina, siempre se llega cinco minutos tarde, cuando alguien te busca o

Bajo el velo


He leído últimamente varios libros escritos por autoras musulmanas. Creyentes – afirman ellas -, pero críticas con la interpretación que sus países, gobernados por y para el hombre, imponen del Islam. No sé si hará falta precisar que se trata de mujeres rebeldes, a veces perseguidas. Porque si no fuera así, no habrían tenido ni

Volver al Lago


A mi padre lo han designado “autore favorito” entre los finalistas del premio de periodismo “Giuseppe Mugnai”. El fallo y la entrega tendrán lugar mañana en Belgirate. El Lago no será una bandeja de oro, como cuando él lo contemplaba. Las aguas del Ticino bajarán revueltas y otoñales. Los macizos de hortensias, ya perdido el

Semáforos con faldas


En Fuenlabrada, como saben, a la mitad de los monigotes de los semáforos van a ponerles coleta y falda. Para significar, me imagino, que las mujeres también parpadeamos, nos encendemos, cambiamos de color o de camisa, avanzamos, nos detenemos, tomamos una postura, nos amoldamos a nuestro tiempo, marcamos el paso, nos rompemos, intentamos llegar a