Azulea el verano de calor, desaliento y abandono. Los hoteles, en pleno mes de julio, aún están medio llenos, lo cual vale decir medio vacíos. Si aún te quedan tres duros en el gato, eres el rey del puerto. Para cenar tranquilo a la luz de la luna, ni tienes que hacer cola, ni precisas
El diminutivo
Siempre me han gustado los diminutivos, acaso porque a los de Murcia el «ico» no se nos cae de la boca. Si nos vamos de juerga, decimos que vamos a salir un «ratico», para expresar nuestro afecto a alguien le llamamos «bonico» y yo creo que la única palabra acabada en «ico» que no utilizamos
Gómez de Liaño
Una, a su edad, y con lo que lleva visto, cree ya poco o nada en la justicia. Me refiero a la Justicia con mayúscula. Ésa a la que imaginas con los ojos vendados, la balanza tan recta como un número primo, la túnica impoluta, las manos transparentes, y cada intervención, organizada con la pureza
Romance de la calesa
Yo no sé lo que reclaman, ni entiendo de qué se quejan los 30.000 aspirantes a profesor de autoescuela, ni por qué dicen que han sido un poco raras las pruebas, y que aquí hay gato encerrado y preguntas que no cuelan. Yo les he echado un vistazo y no he encontrado una de ellas
Durmiendo con tu enemigo
Ese tipo, de Juana, tiene algo más que suerte. Tiene a un Estado entero dejándose robar hasta el sentido. No sólo te asesina al hijo o al hermano, sino que luego, cuando se le acaba el paseo por las nubes, se te instala en el piso de abajo, que es de admirar lo bien que
El chupete
No sé cómo escribir este artículo. Tengo metido entre ceja y ceja, entre pecho y espalda, entre mi sol y mi sombra, entre los más hondos pliegues del desaliento, en mi incredulidad casi inocente, en el tarrito estéril de mi propia impotencia, en un icono negro que oculto en la pantalla, en la luz que
Prioridades
Como en España no tenemos problemas; como, para definir la situación de nuestra economía, «crisis» es una palabra crispante, a la que habría que responder con la famosa pregunta de Supertramp; como saltan a la vista la excelencia de nuestra enseñanza, la eficacia de nuestra justicia, la buena salud de nuestro sistema sanitario, la «sostenibilidad»
Luis Aragonés
Hace tiempo, dijo en una entrevista Luis Aragonés que él ya no quería que le presentasen más gente, porque ya tenía todos los amigos que deseaba. Suena hosco, pero es una manera como otra cualquiera de darle, a la amistad, la dulce intimidad que se merece. Yo no sé cómo va a digerir ahora que
Salvar el castellano
Ya era hora de que cayéramos en la cuenta y de que muchos, los más, pusiéramos el grito en el cielo. Se han unido, a través de un manifiesto, las notas que faltaban, para decir con todas sus corcheas que el español es nuestro, y salvarlo del odio y de la quema. No porque sea
Ganar a Italia
Amo a Italia. Quizás porque fue en ella donde estrené la vida, y se me desdobló como una consonante, o porque Domenico Modugno vivía en nuestro mismo edificio, y su voz nos llegaba por el patio con aires de nostalgia o aventura, o porque el primer río que me hizo sentir agua fue el “Tevere”