A la ministra Chacón le tengo yo una querencia nada orquestada o fingida, sino espontánea y sincera, por parecerme, de todas las ministras zapateras, la de más iniciativa por mar, por aire y por tierra, y la de más abundancia, y la de más consistencia. A todas horas la vemos ir de la Zeca a
Cadena perpetua
Al monstruo de Amstetten, ese otro José de nuestra biblia infinita, le han condenado los tribunales austríacos a cadena perpetua. Y no por su falta de castidad. Pasará recluido el resto de sus días en un penal para enfermos mentales donde no habrá más puerta sellada que la que conduzca a su propio sótano interior,
Jesús Neira
El pasado jueves, en la primera entrevista televisiva que concede tras salir del coma, Jesús Neira impresionaba. Impresionaba por sus ardientes, desorbitados ojos azules, por su discurso pausado y directo, que se congelaba en un simple “no” o se expandía en pequeños detalles intensos y concretos, por sus manos caídas o sus piernas delgadas, por
La mayoría
Dice Juan José Ibarretxe, con la su media sonrisa, con las sus raras orejas y las sus cejas partidas, dice – digo – nuestro androide de esta nueva Reconquista, de esta Odisea del espacio, de este Star Trek sin salida en que se está convirtiendo nuestra aventura política, que puesto que en los comicios de
El mazo
El domingo – Dominus dei – nos vamos de elecciones. Como no soy gallega ni vasca, yo más bien me quedaré en casa, ante el televisor, con los ojos abiertos y el corazón partido entre el escepticismo y la esperanza. Entre el cansancio ante una inercia que se me antoja alienante y el deseo, casi
El perfume
Se ha puesto de moda la caza, con o sin licencia para matar. Es lo ameno de España: su intrahistoria furtiva. A poco que escarbes, te topas con una cacería vergonzosa. Aquí todo lo hacemos al revés de como aconsejan los libros de estilo. Primero la sentencia y luego el proceso. Primero convocamos una jornada
Romance de la cacería
Bermejo y el juez Garzón se han ido de cacería. Reconocen que se vieron en tierras de Andalucía, pero dicen que no hablaron de estratagemas o intrigas, autos de fecha oportuna u otros asuntos de miga, ni de Francisco Correa, ni de su trama explosiva, ni de Pérez “El bigotes” o el alcalde de Boadilla.
El ministro impaciente
A los diamantes se les conoce por su talla, al oro por sus quilates, a las perlas por su oriente y al ministro Sebastián, por sus extravagantes ensoñaciones, que van de la zeca a la meca, o del caño al coro, con el mismo aplomo, y el mismo destino, que el cántaro de la lechera.
Las caras
¡Pobre Zapatero! En su actuación televisiva del pasado lunes, la camisa, literalmente, no le llegaba al cuerpo. A lo mejor era un truco del realizador. Como bien saben los expertos en imagen, en tiempos de zozobra conviene presentar a los dirigentes con aspecto demacrado, para que se les note el sin vivir y se les
Mingote
Quiero felicitar a Mingote, aunque sea con retraso. Y aunque tanta tardanza, en este caso – a algunas ceremonias es casi de buen gusto llegar tarde -, tenga poco que ver con la elegancia, y sí con el despiste, con el amor sentado, con mi propia batalla, que él conoce, y con este reloj desajustado.